“¿Cuándo decidiste que eras Heterosexual?” Es precisamente la respuesta que dio Brahim Zamora Salazar ante el debate: ¿El Homosexual se hace o se nace?
La Red de Democracia y Sexualidad fue creada nacionalmente hace diez años, y funciona a través de redes locales desde 2004. Ésta logra su estructuración gracias a un conjunto de diferentes organizaciones enfocadas en la diversidad sexual, en el VIH Sida, en los derechos sexuales y su misma educación. Brahim Zamora Salazar es el coordinador oficial desde 2006 en el estado de Puebla, pero comenzó su carrera desde mucho antes, dedicando así la mayor parte de su juventud como activista social y defensor de los derechos del género.
El nos expresa que “La Homosexualidad no es un movimiento, es una condición humana”. México es un país sumamente discriminatorio, sobre todo el estado de Puebla, y específicamente por dos razones: la naturaleza de su historia y porque es una sociedad de doble moral, la cual se deja llevar sólo por las apariencias. Sin embargo por su misma esencia universitaria, es un lugar en donde jóvenes de otras partes de la república pueden “salir del closet” sin preocuparse tanto por el decir de su familia. Pero lo peor se encuentra dentro de la misma normatividad del estado, pues efectivamente existe un Código de Defensa Social con una serie de apartados; y en el apartado de Abuso Sexual se tiene escrita la siguiente norma:
“No incitar el homosexualismo a menores de edad”
Sin embargo, Zamora nos explica que debemos volver al punto de que la homosexualidad es una condición humana, la cual se da hasta en los rincones más profundos de la naturaleza. Entonces es una error discriminativo decir “incitar al homosexualismo”, pues sería lo mismo que “incitar a una discapacidad”, al final de cuentas las dos son condiciones humanas, y las dos deben ser respetadas por igual.
Para entender la discriminación homosexual es primordial aclarar ciertas cuestiones, como lo es, la orientación sexual. Ésta misma se empieza a definir entre los 3 y 4 años de edad, ya que los pequeños comienzan sus relaciones sociales en el kinder jugando inocentemente con sus amigos. Exactamente a los 5 años de edad se inhibe toda sensación de atracción, y es cuando comienza la guerra de género. Cuando llega la pubertad el libido vuelve y con mucho más fuerza, la única diferencia es que en estos momentos la conciencia y la determinación juegan el papel más importante. Lógicamente existen momentos de duda, pero se deben a el modelo educativo heterosexual, y a los diferentes modelos familiares. Zamora cree que entre más democrática sea la situación familiar, hay más posibilidad de generar un diálogo diverso y ambientes favorables para evitar la homofobia o cualquier otro tipo de discriminación. Actualmente son las familias capitalistas y conservadoras las que ocasionan la falta de tolerancia en México, y es tan cierto como el ejemplo que nos ofrece Zamora.
…Va caminando por la calle un niño pequeño de la mano de su padre, cuando de repente pasa un hombre vestido de mujer. El padre voltea y le dice a su hijo que le grite “maricón, maricón”…
No es ni el mal ejemplo, ni la falta de respeto, ni la discriminación totalmente injusta lo único que podemos analizar del ejemplo. Existen factores que resultan más que fundamentales para las futuras acciones del niño, pues el padre le está expresando implícitamente que si él se vuelve igual que el hombre vestido de mujer, lo van a llegar a tratar de la misma manera. Entonces el niño crece con la idea de que lo normal es lo establecido , crece con la idea de odiar y discriminar a dichas personas que para él resultan anormales, cuando al final de cuentas somos todos seres humanos con los mismos derechos y valores.
El asunto de la discriminación homosexual es muy fuerte por una razón. Si eres negro, viejo, mujer fea, indígena, SE TE NOTA. Eso es lo que “molesta”, que un gay sea amanerado. Y es así como se da la homofobia, la cual es descrita por Zamora como una forma de discriminación hacia lo femenino (misoginia, que viene del griego: odio a la mujer). Actitudes como éstas provocan daños en la identidad de muchos seres humanos, pues pueden llegar a aceptar ciertas ideas, como lo es la cultura de culpa, la cual declara:
“Yo soy discriminado, pues es mi culpa ser gay”
Ideas como “ ¡le dieron una golpiza terrible¡…para qué es maricón” afectan la integridad y el respeto a la raza humana. El mundo está generando su propia destrucción, y el hombre por ciego no se da cuenta de sus terrible errores.
Entonces…
No hay comentarios:
Publicar un comentario